¿Cómo meditar correctamente? Qué es la meditación, sus tipos y cómo meditar

como meditar correctamente

En este post hablamos sobre:

En un mundo cada vez más acelerado, detenerse unos minutos para respirar y conectar con uno mismo se ha convertido en una necesidad. La meditación no es una moda pasajera, sino una práctica milenaria que ha demostrado tener efectos positivos en la salud física, emocional y mental. En este artículo, nuestro equipo de psicólogas en Terrassa, te explica qué es realmente meditar, qué tipos existen y cómo empezar de forma sencilla.

¿Qué es la meditación y por qué es beneficiosa?

La meditación es una práctica mental y emocional que consiste en enfocar la atención de forma consciente, ya sea en la respiración, un pensamiento, una emoción o una imagen mental. No se trata de dejar la mente en blanco, sino de aprender a observar lo que ocurre en tu interior con calma, sin juicio y con atención plena.

Principales beneficios de meditar

Uno de los beneficios más conocidos es la reducción del estrés y la ansiedad. Meditar regularmente ayuda a disminuir la actividad del sistema nervioso simpático, lo que se traduce en una sensación de calma y bienestar general. Incluso unos pocos minutos al día pueden marcar la diferencia en cómo gestionas los desafíos cotidianos.

A nivel emocional, la meditación favorece una mayor conciencia de las emociones, ayudándote a entenderlas sin dejarte arrastrar por ellas. Esto refuerza la autorregulación emocional, la empatía y mejora la calidad de las relaciones personales.

En el plano mental, mejora la concentración, la memoria y la claridad mental. Estudios muestran que la práctica regular puede modificar la estructura del cerebro, favoreciendo zonas asociadas al aprendizaje, la toma de decisiones y la compasión.

Tipos de meditación

Meditación mindfulness o de atención plena

Consiste en prestar atención al momento presente de forma consciente, observando pensamientos, sensaciones corporales y emociones sin juzgar ni reaccionar ante ellos. No se trata de evitar lo que sientes, sino de permitir que suceda sin engancharte a ello. Es especialmente útil para gestionar el estrés, la ansiedad o el exceso de rumiación mental.

Es una práctica muy accesible para principiantes, ya que no requiere técnicas complejas ni conocimientos previos. Puedes empezar simplemente prestando atención a tu respiración durante unos minutos. Con el tiempo, el mindfulness te ayuda a mejorar la regulación emocional y aumentar la autoconciencia.

Meditación guiada

En este tipo de meditación se sigue la voz de un guía —ya sea en directo o mediante grabaciones— que te acompaña paso a paso durante la práctica. Puede tratarse de una relajación corporal, una visualización, una práctica de gratitud o un recorrido emocional.

Es ideal si eres principiante o si te cuesta mantener la concentración, ya que el acompañamiento del instructor te ayuda a mantener el foco y seguir una estructura clara. Muchas personas eligen esta opción porque les proporciona un contexto seguro y dirigido para empezar a meditar.

Meditación trascendental

Es una técnica popular que consiste en repetir mentalmente un mantra personal, elegido por un instructor o practicante, con el objetivo de llevar la mente a un estado de profunda calma y conciencia expandida. Se realiza normalmente dos veces al día, durante unos 20 minutos, en silencio y en una postura cómoda.

Lo interesante de esta técnica es que no requiere esfuerzo ni concentración. El mantra actúa como un ancla que reduce el ruido mental y te permite entrar en un estado de relajación profunda. Está especialmente recomendada para personas que buscan una práctica establecida y con base en la tradición.

Meditación en movimiento (yoga, tai chi…)

Para quienes les resulta difícil quedarse quietos o tienen una conexión más fuerte con el cuerpo, estas formas de meditación son ideales. Actividades como el yoga, el tai chi o incluso caminar conscientemente permiten combinar movimiento físico con atención plena al momento presente.

La respiración, la postura y el ritmo del cuerpo se convierten en el foco de atención. Este tipo de meditación favorece la integración cuerpo-mente y ayuda a liberar tensiones acumuladas, promoviendo una sensación de presencia activa y conexión con uno mismo.

Meditación con mantras o visualizaciones

Esta técnica utiliza elementos mentales como palabras, frases repetidas o imágenes simbólicas para enfocar la atención y generar estados de calma o introspección. Puedes repetir internamente palabras como “paz”, “soy suficiente” o visualizar un lugar seguro y tranquilo.

Este tipo de meditación es ideal para personas con mentes muy activas, ya que dirigir la atención hacia un mantra o imagen facilita mantener el foco. Además, tiene un efecto reconfortante y motivador, ayudando a reforzar pensamientos positivos y cultivar el equilibrio emocional.

¿Cómo meditar correctamente paso a paso?

Encuentra un espacio adecuado

El lugar donde practicas meditación influye directamente en tu experiencia. Busca un espacio tranquilo, silencioso y libre de interrupciones, donde puedas sentirte en calma. No necesitas un entorno perfecto, pero sí uno que te transmita sensación de comodidad. Puedes añadir elementos que favorezcan el ambiente como una vela, una esterilla o una luz tenue.

También es útil crear un rincón habitual para tu práctica, ya que la repetición en el mismo lugar refuerza el hábito. Intenta que sea un espacio que asocies con bienestar y cuidado personal. Lo importante es que puedas conectar contigo sin distracciones externas.

Elige la postura correcta

No es imprescindible sentarse en posición de loto. Lo más importante es que el cuerpo esté erguido pero relajado, en una postura que te permita mantenerte presente sin tensión. Puedes sentarte en una silla, en el suelo con cojín o incluso tumbarte si no te duermes fácilmente.

Una postura adecuada ayuda a que la respiración fluya mejor y evita molestias físicas que puedan distraerte. La clave está en encontrar una posición estable y cómoda, que facilite el equilibrio entre atención y relajación. A medida que medites más, irás conociendo qué postura se adapta mejor a ti.

Concéntrate en tu respiración

La respiración es el ancla más común en la meditación. Observa cómo entra y sale el aire, sin modificarla. Lleva tu atención al flujo natural del aire, a la sensación en la nariz, el pecho o el abdomen. Esto ayuda a calmar la mente y mantenerte presente.

Cuando te distraigas —porque ocurrirá—, simplemente vuelve a tu respiración sin juzgarte. No importa cuántas veces te pierdas en tus pensamientos; lo importante es volver con amabilidad. Cada vez que lo haces, fortaleces tu capacidad de atención plena.

Observa tus pensamientos sin juzgar

Durante la meditación, tu mente generará pensamientos. Es completamente normal. El objetivo no es eliminar los pensamientos, sino observarlos como si fuesen nubes que pasan, sin aferrarte a ellos ni rechazarlos. Esta actitud de no juicio es uno de los pilares de la práctica.

Aprenderás a darte cuenta de tus pensamientos sin dejarte arrastrar por ellos, lo cual es clave para reducir la reactividad emocional en tu día a día. Poco a poco, notarás más claridad mental y una relación más amable con lo que sucede dentro de ti.

Sé constante y paciente

La meditación es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. No se trata de hacerlo perfecto, sino de ser constante. Es preferible meditar 5 minutos al día que una hora cada dos semanas. Establecer una rutina, por pequeña que sea, genera grandes beneficios a largo plazo.

También es fundamental cultivar la paciencia. Los resultados no son inmediatos, pero llegan. Al principio puede costar mantener la atención, pero con el tiempo te será más fácil. La práctica te enseña, además, a ser más compasivo contigo y a disfrutar del proceso.

En Espai Nun, te ayudamos a incorporar el bienestar en tu día a día

En Espai Nun creemos que el bienestar emocional empieza con pequeños gestos, como dedicarte unos minutos al día. Por eso, muchas de nuestras psicólogas integran técnicas de meditación en sus sesiones, adaptadas a cada persona. Si quieres aprender a gestionar mejor el estrés, mejorar tu autoestima o conectar contigo, estamos aquí para acompañarte. Puedes contactarnos sin compromiso y descubrir cómo podemos ayudarte en tu proceso de crecimiento personal.

Estamos aquí para ayudarte

Cuando estés preparada solo tienes que hacernoslo saber

¿Damos el primer paso?

Estamos aquí para escucharte, responder a tus necesidades y proporcionarte el apoyo necesario.