En la búsqueda del bienestar emocional, la autoestima juega un papel fundamental. La baja autoestima es un desafío que muchas personas enfrentan en algún momento de sus vidas, pero ¿qué la causa y cuáles son los signos visibles de este problema? En este artículo, el equipo de psicólogas de Espai Nun, centro de psicología en Terrassa, explorará en profundidad la baja autoestima, desde sus definiciones hasta sus causas y síntomas, y te brindará consejos sobre cómo superarla. Aunque como siempre decimos, si sientes que no estás pasando por un buen momento, lo más recomendable es que te pongas en manos de un profesional.
Dicho esto… ¡Comenzamos!
Baja autoestima: ¿Qué es o qué se considera tener una baja autoestima?
La baja autoestima es un concepto psicológico que se refiere a la valoración negativa de uno mismo. Cuando una persona tiene baja autoestima, tiende a sentir que no es lo suficientemente valiosa o capaz. Este sentimiento de falta de valía puede afectar significativamente la calidad de vida y las relaciones personales, y puede suponer un problema ya que hace que la persona que lo sufre se vea incapaz de asumir los retos o las tareas cuotidianas más simples que forman parte del día a día de todos nosotros.
Baja autoestima: Diferenciar entre un bajón puntual o algo recurrente
Es importante destacar que todos experimentamos momentos de duda y autocrítica en nuestras vidas. Sin embargo, la baja autoestima es un patrón recurrente y crónico de pensamientos y sentimientos negativos acerca de uno mismo. Es un problema persistente, que se integra en la forma de vida de la persona y que hace que el día a día sea algo difícil de sobrellevar y que en muchos casos puede requerir atención y apoyo para superarlo, pese a que parezca o se tenga la sensación de que se puede sobrellevar sin ayuda de nadie.
Síntomas de que tienes una baja autoestima
A continuación, enumeraremos varios síntomas comunes que pueden indicar que estás lidiando con la baja autoestima, y proporcionaremos una breve explicación de cada uno. Mencionar también que cada persona es un mundo, por lo que los síntomas pueden variar entre una persona y otra.
Autocrítica excesiva
La autocrítica excesiva implica juzgarse a uno mismo constantemente y de manera negativa. Las personas con baja autoestima tienden a enfocarse en sus defectos y errores, ignorando sus logros y cualidades. Esto puede llevar a un ciclo destructivo de pensamientos negativos.
Comparación constante con los demás
A menudo, las personas con baja autoestima se comparan constantemente con los demás, sintiéndose inferiores o insuficientes en comparación. Esta tendencia a la comparación puede generar sentimientos de inadecuación y envidia.
Evitación de desafíos
Las personas con baja autoestima a menudo evitan desafíos y oportunidades nuevas debido al miedo al fracaso. Prefieren quedarse en su zona de confort para evitar sentirse aún peor sobre sí mismas si no tienen éxito.
Sensibilidad extrema a la crítica
La crítica constructiva es parte de la vida, pero las personas con baja autoestima tienden a ser extremadamente sensibles a ella. Incluso la crítica ligera puede afectar profundamente su autoestima y generar sentimientos de inutilidad.
Aislamiento social
La baja autoestima puede llevar al aislamiento social, ya que las personas pueden sentir que no son lo suficientemente interesantes o valiosas para interactuar con los demás. Esto puede dar lugar a la soledad y la falta de apoyo emocional.
¿Cuáles son las causas de tener una baja autoestima?
Las causas de la baja autoestima pueden ser variadas y complejas, y al igual que hemos comentado en los síntomas, pueden distar mucho entre una persona y otra. Aún así, de forma genérica, a continuación enumeraremos varias causas comunes y proporcionaremos una breve explicación de cada una:
Experiencias traumáticas o abuso en la infancia
Las experiencias traumáticas o el abuso en la infancia pueden tener un impacto duradero en la autoestima de una persona. El daño emocional sufrido en etapas tempranas de la vida puede llevar a una baja autoestima en la edad adulta.
Críticas constantes o comparaciones negativas
Recibir críticas constantes o comparaciones negativas por parte de padres, familiares, maestros u otras figuras de autoridad puede erosionar la autoestima de una persona. Este tipo de ambiente puede llevar a la internalización de mensajes negativos sobre uno mismo.
Fracaso repetido o falta de éxito en metas personales
El fracaso repetido o la falta de éxito en metas personales puede socavar la confianza en uno mismo. Las personas que enfrentan obstáculos constantes pueden comenzar a creer que no son capaces de lograr lo que desean.
Perfeccionismo extremo
El perfeccionismo extremo puede llevar a una autoevaluación negativa. Las personas que se exigen un estándar inalcanzable tienden a sentir que nunca son lo suficientemente buenos, lo que contribuye a la baja autoestima.
¿Cómo trabajar la baja autoestima? Consejos de psicólogas
Reconoce tus logros y fortalezas
Haz una lista con tus pequeños y grandes logros, habilidades y cualidades personales. Recordarte de lo que sí has conseguido te ayudará a romper con la visión negativa y limitante que tienes sobre ti. Celebra cada paso, por pequeño que sea.
Practica la autocompasión y el autocuidado
Hablarte con amabilidad, darte permiso para descansar y escuchar tus propias necesidades es una forma de cuidar tu autoestima. El autocuidado no es egoísmo, es un acto de amor propio necesario para tu equilibrio emocional.
Reestructura tu diálogo interno
Detecta tus pensamientos automáticos negativos y cuestiona su veracidad. ¿De verdad eres un fracaso o simplemente has cometido un error? Cambiar el diálogo interno implica sustituir el juicio por comprensión, y la exigencia por aceptación.
Rodéate de personas que te sumen
El entorno influye mucho en cómo nos sentimos. Busca personas que te valoren, te escuchen y te impulsen a crecer, no aquellas que te minimicen o te hagan sentir culpable. Las relaciones sanas son un espejo positivo para tu autoestima.
Establece límites saludables
Aprender a decir “no” cuando algo no te hace bien es un acto de valentía. Poner límites refuerza tu autoestima porque te posicionas como una persona con derechos, emociones y necesidades propias que merecen ser respetadas.
Acude a terapia si lo necesitas
La terapia psicológica puede ayudarte a comprender el origen de tu baja autoestima, desmontar creencias limitantes y construir una imagen más realista y compasiva de ti mismo. No tienes por qué hacerlo sol@: pedir ayuda es también un acto de fortaleza.
Cuida el entorno que te rodea: ¡Toxicidad fuera, mala vibra fuera!
Identifica y aleja de tu vida a personas tóxicas o críticas que puedan estar contribuyendo a tu baja autoestima. Rodéate de personas que te apoyen y te valoren. Limpiar tu entorno de lo que no te hace bien puede ser difícil, pero es algo importante para mantenerte estable y en armonía emocional.
En conclusión, la baja autoestima es un desafío común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Reconocer sus síntomas y causas es un paso importante para abordar este problema. Si te encuentras lidiando con la baja autoestima, recuerda que no estás solo, y existen recursos y profesionales dispuestos a ayudarte en tu camino hacia una autoestima saludable y una vida más plena.